Con la llegada de cada estación, surgen determinadas enfermedades características de la época. Por ejemplo y durante la primavera, se dan más casos de varicela y alergias relacionadas con la polinización, durante el verano, debido al fuerte calor, se dan con mayor frecuencia la deshidratación y las patologías relacionadas con piscinas o playas, como lo es la otitis o bien la poliomielitis y en la estación de otoño e invierno, es donde se sufre más que nada de virus respiratorios.
¿A qué se deben las enfermedades de otoño?
El primero de ellos y más fácil de comprender es el factor ambiental, tales como la humedad o temperatura, influyen la presencia de enfermedades. El segundo factor es la manera en que se comporte la persona que sufre la infección, por ejemplo, en un lugar donde hay muchas personas es más fácil que se contagien más.
El tercer factor es la fenología, es decir, el estudio de cómo el clima afecta los procesos biológicos periódicos, como lo es la hibernación o migración, dado que estos aspectos se relacionan con las infecciones.
El último factor son los bióticos exógenos, es decir, los que son ajenos al vínculo entre el portador y el microbio, como lo sería la patología de Lyme, infección en donde las bacterias que lo causan, tiene un efecto sobre la persona a forma mediada, donde involucra a otros seres vivos.
¿Cuáles son las enfermedades de otoño?
Resfriados y gripe
El cambio de las temperaturas produce que se produzcan situaciones en las que, en el exterior y sin ningún tipo de abrigo, las personas sean más propensas a coger un resfriado, una de las enfermedades más comunes durante el otoño.
Durante esta temporada, la gripe y catarros se contagian dado que los virus adquieren una resistencia mayor con los climas fríos y la carente ventilación en entornos cerrados, lo que ocasiona que se produzcan más gérmenes.
Si esto se le añade el hecho de la inmunodepresión que padece el organismo en algunos momentos a causa de la astenia otoñal, lo que ocasione que se cree la situación perfecta para enfermarse.
Usualmente, desde el mes de octubre, se comienzan campañas de vacunas para mejorar las defensas de las personas que pueden formar parte de los grupos con mayor riesgo, como lo son los pacientes con patologías crónicas.
Alergias
Hay personas que padecen de alergias casi siempre, estas, las medioambientales, se producen en primavera debido a que gran parte de estas alergias dependen de que las plantas se polinicen, sin embargo, hay más alergias, como a los ácaros, una patología que se da con frecuencia en otoño.
Las colonias de ácaros, más la humedad, aumentan durante esta temporada y la poca ventilación dentro de los hogares, dado el frío del exterior, provoca que muchas personas pueden sufrir de la afección de la alergia.
Asma bronquial
El incremento de la humedad y el frío conlleva a que las personas que sufren de asmas puedan tener crisis durante el otoño.
La patología pueda derivarse de una inflamación de los bronquios y a que aparezca exceso de mucosidad, en pocas palabras, el asma bronquial. Además, el moho y los hongos son muy dañinos para la vía aéreas y las personas más delicadas a estos sufren cuando esto ocurre.
Astenia otoñal
También, además de la astenia otoñal, está la primaveral. Esta se da debido a la poca luz del día, al descenso de las temperaturas, a volver a la rutina, lo cual ocasiona síntomas de tristeza, apatía o cansancio.
Es un trastorno que afecta el cuerpo y la mente, es decir, psico-físico, y se produce a causa de un incremento de la producción de una hormona conocida como melatonina.
Dermatitis
Los ácaros del polvo son causantes de patología en la piel, como esta enfermedad. Las personas alérgicas se ven afectadas por esta enfermedad durante otoño dado que aumenta el crecimiento de ácaros en entornos húmedos, calientes debido a las calefacciones y que tienen poca ventilación.
La dermatitis se puede complicar, sin embargo es aconsejable una revisión periódica médica, además de ventilar los espacios y limpiar frecuentemente para disminuir los síntomas.
Enfermedades reumáticas
Las patologías reumáticas son diferentes trastornos de dolor que atacan las articulaciones en situaciones en que ocurren cambios en la presión de la atmósfera. Por lo tanto, esto la convierte en una enfermedad de otoño y es necesario de la presencia de un experto médico para conseguir un tratamiento efectivo que ayude a aliviar el dolor.
¿Cómo tratarlas?
Las enfermedades de otoño se pueden evitar, se pueden prevenir por medio de pequeñas acciones diarias que si se van añadiendo a una dieta balanceada, la prevención será exitosa.
Se puede evitar el clima frío, esto por medio de ropa que abrigue mucho. Además de lavarse las manos frecuentemente. De igual manera, conservar la casa y sus habitaciones, así como el área de trabajo, muy limpias. Se recomienda también ventilar las habitaciones. También vacunarse contra estas enfermedades, como la gripe.
Tener un estilo de vida saludable y con estos consejos, es más probable que no padezca de enfermedades durante el otoño.
Ante la llegada de esta época, lo más recomendable es tomar precauciones que ayuden a prevenir la formación de estas distintas enfermedades, asimismo, realizar pequeños actos, como ventilar una habitación o limpiar la casa, nos ayudará evitar la presencia de estas enfermedades en nuestro ambiente durante la época de otoño.