Cuando hablamos de la salud de los seres humanos lo primero que se nos viene a la cabeza es el Ictus, ya que definitivamente los accidentes cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en el mundo entero.
¿Qué debo saber sobre el ictus?
Son múltiples las razones por las que alguna persona en un momento determinado puede sufrir de un ACV. Siempre hay que estar atento a todas las indicaciones de nuestro médico para prevenir cualquier episodio lamentable, ya que las consecuencias de este padecimiento pueden ser irreversibles.
A continuación verás las cosas que debes saber sobre el ictus. Conocerás sus indicadores, características y acciones a tomar para prevenirlo. Vamos a por ello.
Primero que todo hay que definir qué es exactamente un accidente cerebrovascular. Es producido básicamente por una disminución del flujo de sangre que llega al cerebro o simplemente se ve obstruido totalmente, causando su colapso.
Ahora bien, el término “Ictus” es utilizado para refererise a todos aquellos padecimientos cerebrales que van relacionados con la circulación del cerebro. De esta manera el ictus puede abarcar desde trombosis, embolia, hemorragias cerebrales y subaracnoidea.
La Organización Mundial del Ictus (WSO) decidió fijar la fecha del 29 de octubre como el día mudial del Ictus para concienciar a toda la población en general sobre estos problemas y ayudar a los pacientes que en estos momentos sufren o han sufrido de estas terribles enfermedades.
Datos importantes sobre el ictus
A continuación te dejaremos algunos datos importantes sobre las enfermedades de circulación cerebral para que tengas una idea del impacto tan grande que tiene en la población en general.
Hay dos tipos de ictus, el infarto cerebral también llamado accidente cerebrovascular oclusivo, que es cuando la estructura pierde parte de sus componentes debido a una interrición del flujo de sangre que va al cerebro.
El otro es el ictus hemorrágico que se presenta cuando existe una rotura de un vaso sanguíneo encefálico gracias a una hipertensión demasiado alta.
La Organización Mundial de la Salud señala que es la tercera causa de muerte en todo el mundo occidental y la principal causa de invalidez entre todos los adultos. Mientras que en la mujer es la principal causa de mortalidad.
Institutos oficiales señalan que aproximadamente 15 millones de personas padecen un episodio de ictus al año, de las que el 30% no sobrevive. Esto son más de 6 millones de habitantes que pierden la vida anualmente.
En España existen alrededor de 30 millones de pacientes, de las cuales 300.000 sobreviven pero continúan con alguna discapacidad para el resto de su vida.
La WSO señaló en uno de sus informes más recientes que una de cada seis personas padecerá algún ictus a lo largo de toda su vida. No conforme con esto, cada seis segundos algún ser humano pierde la vida por esta enfermedad y en cualquier lugar del mundo.
En muchos países existen diferentes organizaciones de pacientes de Ictus. Aproximadamente la mitad de todos los pacientes que sobreviven a un ACV suelen padecer de depresión en los siguientes años de su vida.
¿Cuáles son los síntomas del Ictus?
Dependiendo del área del cerebro que sea afectada los síntomas podrían variar. Sin embargo los más comunes son:
- Dificultad para expresarse o entender lo que le dice otra persona.
- Le cuesta enormemente caminar sin problemas, requiriendo la asistencia de un tercero para desplazarse.
- Pérdida del equilibrio en general y baja coordinación entre brazos y pies.
- Dolor de cabeza muy fuerte, agudo y de manera repentina. Además suele presentarlo otra señal.
- Pérdida parcial o total de la visión en uno o en ambos ojos.
¿Cómo es el tratamiento?
Los tratamientos de este tipo de padecimientos están basados principalmente en rehabilitaciones en psicología, fisioterapia, terapia ocupacional logopedia, etc.
¿Para qué se hace esto? Se hace con la finalidad de poder establecer las funciones básicas que se perdieron durante el ictus. Se trata de un proceso que puede durar meses o incluso años.
¿Cómo se puede prevenir el ictus?
Existen algunos factores de riesgo que debemos cuidar para evitar este terrible padecimiento. Pero la verdad es que sí se puede prevenir los accidentes cerebrovasculares.
La tensión arterial, diabetes y el colesterol alto son las principales causas de las enfermedades de circulación cerebral. En la medida de lo posible hay que bajar el consumo de tabaco y acohol y llevar una vida sana en la que el ejercicio físico, buena dieta y horas de sueño adecuadas sean el hábito diario de nuestra vida.
Lo más importante a la hora de evitar cualquier enfermedad crónica es llevar un estilo de vida adecuado. Finalmente son los excesos los que paulatinamente nos van matando sin darnos cuenta y el ictus no es la excepción. Nuestro cuidado es la solución para poder derrotarla.