Visitar al odontólogo no es una de las actividades predilectas que puedas tener. En realidad, a casi nadie le gusta acudir a estos profesionales, pero es algo muy necesario para mantener una correcta higiene dental y que no puedes dejar de hacerlo.
Casos en los que hay que ir al dentista
El bienestar de tus dientes depende del cuidado que les des en casa, pero sobre todo de las visitas periódicas que realices al odontólogo, quien te ayudará en la corrección de los problemas que pueda tener tu dentadura.
Muchas personas desconocen cuántas veces deben acudir a la clínica dental. Algunos piensan que una vez año, otros creen que cada par de años es suficiente, ya que para ellos tienen una buena salud bucal y mientras que no se presenten problemas, todo “está bien”.
Pese a lo que puedas consideras o a que tengas una vida muy ajetreada, debes tomarte un momento para visitar a tu odontólogo de confianza, al menos cada seis meses, tiempo estimado por algunos de los profesionales del área, ya que es en ese período de tiempo cuando pueden aparecer afecciones bucales como la gingivitis, caries y otras de mayor urgencia.
Para quienes tengan problemas dentales, el tiempo mencionado se reduce, ya que deben ser atendidas de forma inmediata.
Sin embargo, otros profesionales señalan que perfectamente un paciente puede realizarse una revisión bucal una vez al año o cada 18 meses, así que no hay un tiempo determinado como el correcto para visitarlos.
¿Cómo determinar cuándo debo ir al dentista?
Aunque entre los dentistas no exista un acuerdo del tiempo en el que se debe acudir a ellos para mantener la salud de tus dientes, todo depende de que tan bien realices la limpieza de estos. En cada persona la higiene bucal es distinta.
Lo ideal es que tu dentista de confianza te indique cuando debes volver a consulta con él, teniendo en cuenta cómo están tus dientes al momento de última visita a su consultorio.
Si tienes problemas como caries o alguna enfermedad dental, el dentista te recomendará acudir de forma constante, hasta lograr resolver lo que te está afectando tu salud dental. Pero si tienes una dentadura sana, sin enfermedades ni afecciones, puede que te recomiende acudir nuevamente en un año o a los 18 meses.
Importancia de visitar al dentista
Uno de los atributos principales de una persona es su sonrisa, por lo que mantener una buena salud bucal contribuye a que su sonrisa siga siendo su mejor carta de presentación, teniendo en cuenta que al conocer a alguien, es lo primero en lo que se fijan.
Por eso es importante evitar las tantas patologías que existen que se reflejan en la boca, como la diabetes y falta de calcio en el organismo, que terminan por debilitar la dentadura, pero que puedes saberlo a tiempo si acudes a tu dentista de forma periódica.
Contar con una buena salud bucal te dará muchas ventajas, entre ellas:
- Tendrás mejor aliento al seguir las recomendaciones de tu dentista
- Tu sonrisa lucirá atractiva y radiante
- Te sentirás más seguro al tratar con otras personas
- Detectarás a tiempo distintas patologías que te puedan afectar la dentadura
- Podrás disminuir los factores que hacen aparecer las enfermedades bucales
- Te sentirás mejor contigo mismo
- Tu autoestima aumentará
Factores de riesgo importantes para visitar al dentista
Hay personas que poseen o han padecido de factores de riesgos que los predisponen a patologías dentales y lo desconocen, por lo que es importante que asistan a un dentista, para que estos no les afecten más.
Entre los factores de riesgos se encuentran:
Mala higiene bucal
Si nunca has tenido una higiene bucal buena, no puedes dejar de acudir a tu dentista, sobre todo si quieres que esto no termine causándote infecciones o la perdida de tus piezas dentales, ya que esto último te obligará a utilizar implantes o una prótesis dental que sustituya los dientes que pierdas.
Haber tenido caries en la infancia
Si tuviste caries cuando eras niño, es recomendable que acudas a tu dentista para que esto no vuelva a suceder, ya que dejarlas por tiempo prolongado, terminará creando una afección superior en tu dentadura.
Mala nutrición
Si tienes una mala nutrición no estas recibiendo los nutrientes que necesitan tus dientes para su fortalecimiento, así que eres más propenso a las enfermedades bucales.
Fumar
La nicotina puede hacer que sufras en gran medida, ya que esta debilita el esmalte de tus dientes al penetrar hasta la raíz de ellos.
Mantén una buena higiene bucal
Pero si sigues enfocado en evitar tener que visitar muchas veces a tu dentista, la forma más adecuada para conseguirlo es manteniendo una buena higiene dental, ya que de esta forma preservarás en buen estado tus dientes y no será necesario acudir a tu odontólogo, más que para una revisión de rutina.
La higiene dental debe convertirse en un hábito para ti, el cual tienes que hacer a diario, cepillar los dientes al menos 3 veces al día y durante un tiempo mínimo de 2 minutos en cada ocasión.
Además, es muy importante que utilices cepillos interdentales e hilo dentales, para poder llegar a aquellos espacios donde las cerdas de tu cepillo no pudo llegar, así estarás extrayendo toda la suciedad de tu boca a causa de los alimentos ingeridos.
Es muy importante que no olvides la limpieza de tu lengua como parte del proceso de higiene dental. Muchas personas lo olvidan y es por eso que terminan sufriendo de halitosis, ya que no son retiradas las bacterias que se posicionan en la lengua.
Otro aspecto importante es el consumo de agua con constancia, que aunque no lo creas contribuye con tu higiene dental, ya que de esa forma evitas la acumulación de saliva entre los dientes, que finalmente puede producir un mal aliento en ti.
Lo importante de todo esto es que no dejes de visitar a tu dentista aunque sea una vez al año, para que la salud de tus dientes esté garantizada en todo momento.